Acceso Colaboradores
Identificador: ES. 28079. AFLG
Forma(s) autorizada(s) del nombre: ARCHIVO DE LA FUNDACIÓN LÁZARO GALDIANO (ESPAÑA)
Forma(s) paralela(s) del nombre:
Otra(s) forma(s) del nombre: Archivo Lázaro Galdiano
Tipo de Institución que conserva los fondos de archivo:
Titularidad: Archivos de titularidad publica
Categoría:
Subcategoría:
Gestión: Institución Privada
Ciclo Vital:
Localización y direcciones:
Area geográfica: España
País: España
CC.AA./1ª División: Comunidad de Madrid
Provincia/2ª División: Madrid
Municipio: MADRID
Núcleo de Población menor:
Dirección: Serrano, 122 28006
Latitud:
Longitud:
Forma de Acceso:
Parking Público:
Teléfono, fax, correo electrónico:
Teléfono:
Fax:
Correo electrónico:
Página Web:
Persona de contacto:
Director:
Informante:
Historia de la institución que custodia los fondos de archivo:
La Fundación Lázaro Galdiano se crea en 1948 con los bienes procedentes de la herencia de José Lázaro.
José Lázaro Galdiano nació en Beire, pueblecito navarro cercano a Tafalla, el 20 de enero de 1862. Estudió el Bachillerato en los Escolapios de Sos del Rey Católico y cuando tenía solo quince años, en septiembre de 1877, entró como escribiente en la sucursal del Banco de España en Pamplona y desde aquella fecha hasta 1887 su trayectoria personal y sus lugares de residencia están relacionados con su empleo en esta entidad y con sus deseos de cursar estudios universitarios. Así, se estableció en Valladolid, desde octubre de 1880 hasta agosto de 1881, y más tarde en Málaga, hasta agosto de 1882, año en el que se trasladó a Barcelona. Después de una breve estancia de menos de dos meses en Valencia en 1887, regresó a la ciudad condal y allí, a finales de este mismo año, presentó su dimisión en su destino y puso fin a su actividad como empleado de banca sin haber ocupado cargos relevantes.
En su etapa vallisoletana, donde comenzó los cursos preparatorios de la carrera de Derecho, se encargó de la dirección de El Liceo, revista que abarcaría una amplia temática de ciencias, artes y letras y que fue un claro antecedente de La España Moderna, la publicación que dirigió durante veintiséis años. Sin embargo, fue en Barcelona en donde, junto a escarceos periodísticos, se desarrolló con la ilusión y entrega propias de la juventud lo que constituiría una de las claves permanentes de su vida: nos referimos a su afición al coleccionismo, tanto de libros como de obras de arte, que bien puede decirse que fue en él constante invariable.
Por estas fechas Lázaro había comenzado su actividad periodística, publicando artículos sobre temas artísticos en La Vanguardia, reseñas de exposiciones y crónicas de sociedad y gracias a esta labor entró en contacto con la sociedad barcelonesa más distinguida y tuvo la suerte de conocer y entablar relaciones con personajes de prestigio en ambientes relacionados con la prensa y la bibliofilia y con los escritores catalanes más destacados. Formó parte de la Comisión de Festejos en la Exposición Universal que se celebró en la ciudad condal en 1888, y mientras se celebraba esta Exposición, concretamente en el mes de mayo de 1888, conoció a doña Emilia Pardo Bazán que más tarde sería una eficaz colaboradora en la empresa que se propuso Lázaro, apoyándole con su habilidad, talento e influencias.
Lázaro se trasladó a Madrid en los últimos meses de aquel año e inmediatamente se ocuparía de la preparación de una revista de gran predicamento en la época, La España Moderna. En el «Prospecto» que, como director, insertó en el primer número –correspondiente a enero de 1889–, definía detalladamente su proyecto, si bien después éste se ampliaría con la editorial homónima en la que tuvo a su cargo la publicación de numerosas obras de carácter literario, histórico, filosófico, jurídico y médico, entre otras materias, que superaron los seiscientos títulos, aparte de diferentes publicaciones periódicas de vida más breve: La Nueva Ciencia Jurídica, Revista Internacional y Revista de Derecho y Sociología. En la primera etapa de la revista y de la editorial es evidente el apoyo y la influencia de doña Emilia, pero a partir de 1894, Lázaro siguió los consejos de Unamuno y de Menéndez Pelayo hasta el punto que, de la presencia abrumadora de autores franceses y rusos, pasa a una etapa con una mayor difusión de la ciencia germánica y la inclusión de ensayos de hispanistas alemanes. La España Moderna fue una de las mayores iniciativas culturales de su época y una tarea de mecenazgo ante el depauperado mundo intelectual y cultural del momento.
Por otra parte, con su llegada a Madrid, Lázaro pudo encontrar las circunstancias propicias para desarrollar su afición al coleccionismo de arte y de libros. Sin olvidar su condición de viajero infatigable, junto a la actividad editorial, la formación de sus colecciones habría de absorber considerablemente su tiempo e ilusiones. Y a esta tarea, llevada con ejemplar perseverancia, dedicaría las posibilidades a su alcance y su disponibilidad económica.
En el Madrid de finales del siglo XIX encontró acomodo adecuado para la instalación de las obras adquiridas, citándose particularmente, como emplazamientos conocidos su residencia en la Cuesta de Santo Domingo, número 16, y en la calle de Fomento, número 7, en el piso bajo de la casa de la Marquesa de Aguiar. En la pri¬mera, donde recibía a las figuras notables de la literatura y de la sociedad madrileña –«la mejor puesta que existía en Madrid» según Rubén Darío–, fue donde éste pudo atestiguar la realidad incuestio¬nable de los desvelos coleccionistas de su propietario en 1899. El escritor nicara¬güense define a Lázaro en esas fechas como «soltero, joven y muy rico».
Cabe señalar que concluyó su Licenciatura en Derecho y en 1898 obtuvo el Grado de Licenciado en Derecho Civil y Canónico por la Universidad Literaria de Santiago, después de haberse matriculado en distintas fechas en las universidades de Valladolid, Barcelona y Central de Madrid.
En 1903 contraía matrimonio en Roma con Paula Florido y Toledo. Anteriormente, esta distinguida dama argentina se había casado con un español residente en Argentina, Juan Francisco Ibarra (1873), con el gallego Manuel Vázquez Barros (1884) y con el bonaerense Pedro M. Gache (1887). Juan Francisco Ibarra, Manuela Vázquez Barros y Rodolfo Gache son los tres hijos de doña Paula que viven cuando se casa con Lázaro.
El nuevo matrimonio muy pronto comenzó a construir una señorial residencia en la calle de Serrano de Madrid, «Parque Florido», que se inauguró el 27 de mayo de 1909 con la presencia de Menéndez Pelayo, Echegaray, el Marqués de Pidal, el Marqués de Laurencín, Pablo Bosch y Ricardo de Madrazo entre otros eruditos, artistas y escritores. Si bien alcanzó un perfil singular como punto de encuentro en el Madrid de la época, el fallecimiento en plena juventud de Rodolfo Gache, en 1916, cuando ya había dado muestras de sus cultas aficiones artísticas y literarias y la temprana muerte de Manolita Vázquez Barros en 1919 ocasionaron el cierre definitivo de sus salones y la desaparición de la casa de los Señores Lázaro en las columnas dedicadas a temas de sociedad en la prensa diaria.
En esta fecha Lázaro ya había concluido su andadura editorial de veintiséis años al frente de La España Moderna, en parte por la aparición de publicistas que sacaron a la luz colecciones similares y porque los autores que admiraba, como Menéndez Pelayo, Valera, Campoamor o Echegaray, habían fallecido. Su entusiasmo juvenil por esta actividad daría paso a cierto cansancio o desilusión, cuando otras aficiones, como el coleccionismo de arte y la bibliofilia, le proporcionaban satisfacciones y prestigio.
“La Colección Lázaro”, tal como se conocía y titulaba su creador, es una “colección de colecciones”, pues Lázaro orientó sus afi¬ciones ha¬cia las más variadas mani¬festaciones del arte español y universal. Así, podrían destacarse secciones como pintura, escultura, platería, joyería, tejidos o medallas y monedas, pero también encontramos piezas selectas en materias como cerámica, sigilografía, arqueología, abanicos y muchas otras; podríamos mencionar su predilección por la obra de Goya pero no será necesario enumerar piezas que figuran en cualquier ma¬nual de Historia del Arte. Estas colecciones gozaban de gran prestigio y fama en vida de Lázaro, sin embargo, su faceta de bibliófilo, afición restringida a grupos muy concretos y selectos, solo se mencionó en raros estudios, que tuvieron difusión entre bibliófilos, bibliógrafos o libreros de viejo. En su biblioteca encontramos desde notables códices medievales hasta autógrafos de sus contemporáneos, pasando por ejemplares únicos de ediciones incunables, impresos sobresalientes por su belleza tipográfica o encuadernaciones artísticas. Una de las obras más apreciadas por nuestro bibliófilo era el Libro de retratos de Francisco Pacheco.
Por otra parte, recordaremos que formó parte del Patronato del Museo del Prado desde 1912 a 1918 y que presidió el Congreso Internacional de Historia del Arte celebrado en la Sorbona de París en 1921. Facilitó siempre la tarea de los investigadores –aunque en alguna ocasión dijo que su colección «no se había formado para la contemplación y el elogio públicos, sino para su íntimo deleite» y para los amigos que sintieran la «estética clásica»– y colaboró con frecuencia con la Sociedad Española de Amigos del Arte, prestando sus obras para exposiciones. También dio a conocer sus colecciones en muestras que exclusivamente presentaban piezas de su propiedad: Goya, en 1928, Encuadernaciones, en 1934, ambas en Madrid, La estética del libro español, en 1936, en París, La colección Lázaro de Nueva York, en 1945, en Lisboa.
La muerte de Paula Florido, acaecida el 31 de octubre de 1932 supuso una nueva adversidad y el cierre de la casa. La mayor preocupación de Lázaro en aquellos momentos de soledad fue el destino de sus colecciones artísticas y bibliográficas. José Lázaro permaneció largas temporadas fuera de España: durante la Guerra Civil recorrió Europa y al comenzar la Segunda Guerra Mundial se trasladó a Nueva York. En Estados Unidos siguió adquiriendo obras de arte, al parecer el único consuelo en su aislamiento, y el traslado definitivo a España con la colección reunida en Nueva York tiene lugar en 1945.
Finalmente, ha de consignarse su fallecimiento el día 1 de diciembre de 1947 en su casa de la calle de Serrano. Había otorgado testamento dos días antes y en esta disposición consta claramente su deseo: «Instituye heredero al Estado español» y se aceptó la herencia por Decreto-Ley de 19 de diciembre de 1947.
Se establece inmediatamente una Comisión Administradora de la Herencia de José Lázaro hasta que por Ley de 17 de julio de 1948 se crea la Fundación Lázaro Galdiano como entidad benéfico-docente de carácter público, pero con autonomía y personalidad jurídica propia, con el fin de administrar, difundir y conservar la “Colección Lázaro”, así como de perpetuar la memoria de quien –como dijo Unamuno– «supo rodearse de preciosidades artísticas seleccionadas con la más exquisita inteligencia, en aquella casa radiante de reflejos de pasadas grandezas».
El inventario de la “Colección Lázaro” (piezas de museo y biblioteca) fue realizado entre 1948 y 1951, siendo Emilio Camps Cazorla el encargado de las obras artísticas y Antonio Rodríguez-Moñino de los fondos bibliográficos. Junto al palacete, la Fundación contaba con el edificio que había sido sede de la editorial creada por Lázaro, La España Moderna, y allí, se creó el espacio destinado al fondo bibliográfico y documental.
Fundación del archivo:
Año de apertura al público del archivo: 1951
Existencia de Patronato: Sí
Fecha de existencia de Patronato: 1948-07-17
Existencia de Asociación de Amigos del Archivo: No
Integración en sistema archivístico o red de archivos: Sí
Supresión del archivo:
Contexto cultural y geográfico:
Atribuciones, fuentes legales:
Estructura administrativa del archivo:
Gestión de documentos y política de ingresos:
Edificio:
Capacidad total de los depósitos (metros lineales)
Tipo de edificio:
Destinado a:
Total Edificio(s):
Documentación:
Metros lineales de documentación: 0
Fecha del documento más reciente:
Fecha del documento más antiguo:
Descripción somera de los fondos:
Fondos y otras colecciones custodiadas: Ver Cuadro de Clasificación
Instrumentos de descripción, guías y publicaciones:
Sala de investigadores
¿Posee el archivo sala de investigadores? Sí
Número de puestos: 6
Número de ordenadores: 1
Número de lectores microfilm / microforma: 1
Petición anticipada de documentación: Sí
Observaciones:
Reserva de documentación: No
Observaciones:
Servicio de ayuda a la investigación: Sí
Observaciones:
Biblioteca Especializada
¿Posee el archivo Biblioteca Especializada? No
Espacios Públicos
Servicios de difusión
¿Dispone de Salón de actos? Sí
Visitas guiadas: Sí
Aula didáctica: Sí
Sala de exposiciones: Sí
Servicios recreativos
Tienda-Librería: Sí
Restaurante/cafetería/máquina: No
Observaciones:
Alquiler de espacios para uso de terceros: Sí
Observaciones:
Servicios de reproducción
¿Existe servicio de reproducción documental? Sí
Servicios de conservación
Taller de encuadernación: No
Control medioambiental: Sí
Taller de restauración: No
Laboratorio fotográfico / microfilm: No
Equipamiento
Cámara analógica/digital de captura de imagen fija: Sí
Aparato lector/reproductor de microformas: Sí
Equipo de captura/reproducción de imagen en movimiento y sonido: Sí
Equipo de grabación/audición de registros sonoros: No
Impresora: Sí
Escáner: Sí
Nº de Ordenadores de Uso interno: 6
Funciones informatizadas
¿Forma parte del Sistema Integral de Gestión Archivística Estatal? Sí
¿Están las funciones informatizadas? Sí
Página Web: Sí
Portal de difusión archivística: Sí
Acceso Inventario: No
Porcentaje Aproximado:
Horario:
Mañana: No
Tarde: No
Lunes a viernes:
Sábados, domingos y festivos:
Horario apertura al público: L-V de 9.00 a 14.00 h. Fuera de este horario previa cita en 915616084
Cerrado al público:
Horas de Apertura Semanales en Invierno: 25.0
Horas de Apertura Semanales en Verano: 25.0
Condiciones y requisitos para el uso y acceso:
Restringido: Sí
Especificación del Acceso Restringido: Investigadores
Acreditación: Sí
Accesibilidad:
Identificador de la descripción: 37218
Identificador de la institución:
Reglas y convenciones:
Estado de elaboración: Publicado
Nivel de detalle:
Fechas de creación, revisión o eliminación:
Lengua y escritura:
Lengua(s):
Escritura(s):
Fuentes:
Nota: Materias:
ARTE / ARQUITECTURA
LENGUA Y LITERATURA
HISTORIA SIGLOS XIX Y XX
Georreferencia: No
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