Acceso Colaboradores
Identificador: EC. . AHN
Forma(s) autorizada(s) del nombre: ARCHIVO HISTÓRICO NACIONAL DE ECUADOR
Forma(s) paralela(s) del nombre:
Otra(s) forma(s) del nombre: Archivo Nacional del Ecuador
Tipo de Institución que conserva los fondos de archivo:
Titularidad: Archivos de titularidad publica
Categoría:
Subcategoría:
Gestión: Administración Central
Ciclo Vital:
Localización y direcciones:
Area geográfica: Iberoamérica
País: Ecuador
CC.AA./1ª División: Provincia de Pichincha
Provincia/2ª División:
Municipio: QUITO
Núcleo de Población menor:
Dirección: Av. 10 de agosto N11-539 y Santa Prisca. Casilla. Código Postal: 17-12-878 12878
Latitud: -0.22985
Longitud: -78.52495
Forma de Acceso: Libre y gratuito
Parking Público: NO DISPONE
Teléfono, fax, correo electrónico:
Teléfono:
Fax:
Correo electrónico:
Página Web:
Persona de contacto:
Director:
Informante:
Historia de la institución que custodia los fondos de archivo:
El Archivo Nacional fue creado en 1884 por el presidente José María Plácido Caamaño, dependiente del Ministerio de lo Interior. En ese año el Estado toma conciencia formal sobre la necesidad de conservar y custodiar el testimonio histórico plasmado en documentos, es decir el Patrimonio Documental de la Nación; sin embargo, poco se hace en pro de la operatividad de la entidad originada. “En 1912 la documentación de la antigua Presidencia de Quito pasó a la Biblioteca Nacional por disposición del Decreto Legislativo de 3 de octubre, publicado en el Registro Oficial Número 31 del 8 de octubre del mismo año”. Hay evidencia documental de que en 1916 se hace la encuadernación del “Archivo de la Presidencia de Quito” cuyo trabajo se prolonga en años subsecuentes. Se conoce que hasta la primera mitad del siglo XX estuvieron a cargo del Archivo, entre otras personas, la señorita María Cordero y León, la señora Zoila Ugarte de Landivar y se hicieron los primeros intentos por organizar la documentación, contando con listados y sistemas de clasificación.
Posteriormente, el Presidente Supremo, Alberto Enríquez Gallo, mediante Decreto Supremo No. 7 del 18 de enero de 1938, le atribuye al Archivo Nacional su institucionalidad y funciones de custodio, con responsabilidades de conservación, ordenación y aprovechamiento de la documentación histórica producida hasta entonces por las instituciones públicas. En el año de 1944, el Presidente José María Velasco Ibarra, lo integra a la Casa de la Cultura Ecuatoriana, contextualizando la actividad del archivo dentro del ámbito cultural. La Casa de la Cultura en Quito sería construida contemplando un espacio específico para el Archivo, con las columnas necesarias, aunque con espacio escaso, lo que limitaría el accionar del Archivo; hay que rescatar que en los núcleos provinciales de la Casa de la Cultura se implementaron archivos históricos; el funcionamiento a cargo de un responsable supuso la colaboración de ayudantes supervisados.
Los traslados y movimientos de documentación hasta este momento ocasionaron, sin duda, pérdida de documentos valiosos. En el libro “Los Archivos Quiteños” de la señora Grecia Vasco de Escudero, quien fuera Directora del Archivo Histórico Nacional, publicado en los años 70s., se expone un estado básico de organización de los documentos existentes hasta ese entonces. A partir de que la UNESCO dentro de su programa RAMP (por sus siglas en inglés de Records and Archives Management Programme, que en español se traduce: Programa de Gestión de Documentos y Archivos) inició la difusión de métodos y prácticas archivísticas, lentamente se empezó a incorporar esos conocimientos al procesamiento documental dentro del Archivo Nacional. En el ámbito internacional en esos años, la Organización de Estados Americanos también estuvo interesada en que la información de los países se organice y esté accesible, así auspició la capacitación de personal de los archivos ecuatorianos en escuelas especializadas en Argentina, España, Perú y Costa Rica; entre estas personas se encontraba la señora Vasco de Escudero.
En la década de los sesenta, en el ámbito internacional surgieron propuestas para la constitución de Sistemas Nacionales de Archivos. Dentro de esta vertiente, en 1982, se promulga en el Ecuador la Ley del Sistema Nacional de Archivos, la que con una visión articuladora enmarca la administración del Patrimonio Documental en un sistema jurídico que determina roles y responsabilidades, integra a todos los sectores en un Consejo participativo que tiene el deber de definir políticas y supervisar el funcionamiento del Sistema, al que entiende conformado por archivos públicos y privados, administrativos e históricos, locales y zonales (aquí no haremos un juicio de valor sobre su funcionamiento). Posteriormente se publica el Reglamento a la Ley del Sistema Nacional de Archivos que desembaraza algunos vacíos de la Ley, pues no logra hacerlo completamente. La Ley ahora mismo no cuenta con vigor, no por falencias de contenido sino por la debilidad o extinción de las instituciones que conformaron el sistema ocasionadas, a su vez, por la inexistente voluntad y poca visión política, escasos recursos de todo tipo, entre otros.
El Archivo Nacional del Ecuador en los años 80s. se había posicionado en el espectro internacional, ingresando a agrupaciones de archivos y relacionándose con sus similares en el extranjero; en el Ecuador se convirtió en fuente de consulta de primer orden, pues pese a las carencias, se hicieron esfuerzos por facilitar el acceso a la documentación al investigador; más, hubo un anquilosamiento en cuanto a ampliación de funciones imprescindibles como la preservación y conservación de los ejemplares únicos e irremplazables que reposan en él; así mismo, la microfilmación, entonces en boga, se la hizo bajo la cooperación de la Iglesia Mormona, pero una vez concluidas sus labores que iban en pro de sus trabajos de genealogía, quedó suspendida y los equipos donados en camino a la obsolescencia. Los procesos técnicos de organización y descripción no alcanzaron la tecnificación que en otros países sí, siendo razón fundamental la ausencia de personal formado, que se desprendía de la ausente oferta académica.
Conforme la Ley del Sistema Nacional de Archivos y su Reglamento, el Archivo Nacional, debía conformar seccionales en el territorio nacional para mantener, custodiar, administrar, proteger y difundir la documentación con valor histórico. Así, en 1993 se conformó la seccional de Tungurahua con los fondos documentales que fueron entregados por el Banco Central del Ecuador; más adelante siguió recibiendo documentación de otras entidades de la provincia, entre notarías de varios cantones, Municipio de la ciudad, tenencias políticas, con lo cual las fechas extremas de los fondos de la Zonal son 1604 a 1990. En el año 2013 el Archivo Nacional recibió la documentación histórica del cantón Alausí, provincia de Chimborazo, que para ese entonces estaba bajo custodia del Instituto de Investigación Histórica y Cultura Popular “Nuevo Alausí”, constituida por 4 fondos documentales cuyas fechas extremas son 1823 - 1977 y una biblioteca con 1572 libros. Los edificios donde funciona el Archivo, tanto en Quito como en las dos provincias no son espacios propios; en el caso de Tungurahua se arrienda un local y en los otros dos se han logrado firmar convenios de uso de espacios con el Banco Central del Ecuador y con el Municipio del cantón chimboracense. La infraestructura en todas las sedes sigue siendo limitada para recibir la documentación de carácter permanente que a nivel nacional le corresponde custodiar.
Una de las funciones más importantes del Archivo es la publicación de sus boletines; el primero salió a la luz en 1950 siendo director Carlos Vivanco, comprendieron la catalogación del llamado fondo de la Presidencia de Quito (luego Fondo Especial y hoy nuevamente Presidencia de Quito), luego artículos especiales, transcripciones y, finalmente, desde el año 1992 la catalogación o descripción por unidad documental de las series de la Sección General, iniciando con la serie Alcabalas. En 1994 se publicó la Guía de los Fondos Documentales del Archivo Nacional en dos volúmenes; este fue un hito importante pues se registran y describen someramente todos los fondos. Mientras los boletines iban sucediéndose alfabéticamente, el procesamiento documental continuaba con el acervo que todavía se encontraba en paquetes empolvados y enmohecidos (documentos desde el siglo XIX; hay varios estantes de ellos todavía). En el 2004 el Boletín de la serie Criminales entró en circulación en dos versiones: papel y multimedia, este tipo de soporte sería en adelante otro valor agregado del Archivo Nacional. Las publicaciones se realizaron hasta el año 2017, de series previamente catalogadas, pues esta función esencial dejó de contar con personal para su ejecución en el 2014.
En la primera década del 2000 llegó un escáner planetario a la Institución posibilitando la reproducción digital de los documentos, estos hardware y software tienen como finalidad evitar que los documentos originales sean manipulados de forma innecesaria, es decir, procuran la mejor conservación de los documentos por un lado; y, por otro, permiten que la consulta del usuario se agilite y goce de alternativas de ampliación, reproducción, etc. Lamentablemente, este proceso técnico no ha podido realizarse de forma continuada por falta de personal, los varios proyectos de digitalización no tuvieron resultados visibles por múltiples causas, entre las que podemos mencionar el no contar con personal especialista en tecnologías de la información que dé soporte, viabilidad y sostenibilidad a cualquier proyecto. Entre los años 2012 y 2015 se consiguió que al menos la sección protocolos del Fondo Notarial (menos del 5% del acervo de la Entidad) sea digitalizado, a través de un convenio con la Dirección Nacional de Datos Públicos; la información tanto digital como las descripciones se han puesto recientemente al servicio del público. Otro esfuerzo fue la digitalización de planos del Fondo Mapas, planos y croquis, cuyas imágenes recientemente han sido recuperadas pues no existían en los espacios de almacenamiento del Archivo.
La situación legal del Archivo ha ido cambiando en la última década. Habiendo sido autónomo de acuerdo con la Ley del Sistema Nacional de Archivos, en el año 2011 según Decreto Ejecutivo Nº 985, el Archivo Nacional pasó a formar parte del Ministerio de Cultura y Patrimonio. En el año 2016 se emitió la Ley Orgánica de Cultura (LOC) que cambió de denominación al Archivo Nacional, que pasó a ser en adelante Archivo Histórico Nacional; con esto cambió también su alcance. La Ley establece que el Archivo Histórico Nacional presidirá la Red de Archivos Históricos conformado por las entidades públicas que “conserven documentación histórica, patrimonial, o de interés para la memoria social” y las instituciones privadas que deseen adherirse. Pero la Ley no define obligaciones o responsabilidades de los miembros de la Red. A su vez, el Reglamento General a la LOC, emitido en 2017, señala en su artículo 30 que: el Archivo Histórico Nacional se constituye como Entidad Operativa Desconcentrada del ente rector de la cultura, con lo que depende de éste en lo administrativo y económico; le atañe administrar la documentación relevante para los procesos de la memoria social transferida del Archivo Intermedio y de instituciones públicas o privadas. Bajo este marco legal, en el año 2018 se emite el Estatuto Orgánico de Gestión Organizacional por procesos de los Archivos Históricos administrados por el ente rector de la Cultura y el Patrimonio; este documento señala que el Archivo debe “velar por la conservación, gestión, investigación, estudio y difusión de la documentación histórica y patrimonial de su competencia.”; el documento no incorpora todo el quehacer de la Entidad.
Luego de haber hecho una breve recapitulación sobre la historia del Archivo Histórico Nacional, quisiera referirme a los temas pendientes, que son muchos y variopintos. Es preciso contar con locales propios y adecuados para Quito y sus Zonales, debería tener un presupuesto acorde a la importancia de la gestión que está llamado a realizar; se debe integrar y liderar un sistema archivístico nacional con el resto de archivos históricos y administrativos; es necesario incorporar más personal con perfiles profesionales de alto nivel; se debería actualizar la normativa que le afecta para que pueda cumplir funciones de trascendencia; se deben aplicar métodos normalizados de organización y descripción sobre la documentación; se deben aprovechar las tecnologías de la información; se debe conservar y digitalizar la documentación y hacerla accesible a los usuarios desde cualquier punto del orbe; se deben hacer migraciones y conversiones de formatos y soportes de documentos con valor permanente; se le debe permitir crear más seccionales a efectos de que no se siga perdiendo la memoria escrita del país; se debe pensar en la preservación y custodia de otros tipos de memoria; se le debe dotar de capacidad normativa y de supervisión; y muchos etcéteras. El desconocimiento de la función social que cumplen los archivos da como resultado todo lo anotado, que no solo afecta al Archivo Histórico Nacional sino a todos los del país.
Entonces, solo es posible concluir este artículo señalando que todo aquello que falta es el resultado de la inexistencia de políticas acompañadas del presupuesto suficiente, pues el Archivo Histórico Nacional comparte su realidad con el resto de archivos del país; podrán hacerse muchos esfuerzos para solucionar aquello que por experiencia sabemos pero si previamente no hay un cambio de perspectiva política, nuestros esfuerzos no surtirán los efectos que el país y la sociedad necesitan. Nuestros archivos, los lugares desde donde se hace viable el acceso a la información, la transparencia de la gestión pública y la preservación de la memoria colectiva deben dejar de ser la última rueda del coche, deben apreciarse como los custodios del capital del conocimiento institucional y nacional, como los potenciadores de su crecimiento y posicionamiento. El Archivo Histórico Nacional debe cumplir el rol que el país demanda y para ello es menester, además de una nueva Ley del Sistema Nacional de Archivos, la concienciación de la ciudadanía sobre el valor de la información, pero sobre todo, un giro de timón respecto de las políticas públicas de la información.
Fundación del archivo:
Año de apertura al público del archivo: 1938
Existencia de Patronato: No
Existencia de Asociación de Amigos del Archivo: No
Integración en sistema archivístico o red de archivos: Sí
Supresión del archivo:
Contexto cultural y geográfico:
Atribuciones, fuentes legales: • Ley del Sistema Nacional de Archivos, publicado en el Registro Oficial nº 265 de 16 de junio de 1982.
• Reglamento de la Ley del Sistema Nacional de Archivos, publicado en el Registro Oficial Nº 517 de 20 de junio de 1983.
• Ley orgánica de cultura, R.O. Suplemento 913 de 30 de diciembre de 2016
• Reglamento a la Ley Orgánica de Cultura, Decreto ejecutivo 1428, R.O. Suplemento 8 de 6 de junio 2017
• Estatuto de gestión organizacional por procesos de los Archivos Históricos administrados por el ente rector de la cultura y patrimonio, Acuerdo DM-2018-155 de 27 de agosto de 2018
Estructura administrativa del archivo:
Gestión de documentos y política de ingresos:
Edificio:
Capacidad total de los depósitos (metros lineales)
Tipo de edificio:
Destinado a:
Total Edificio(s):
Documentación:
Metros lineales de documentación: 3992
Fecha del documento más reciente: 2000-01-01
Fecha del documento más antiguo: 1538-01-01
Descripción somera de los fondos:
Sede Quito
Asamblea Nacional Constituyente
Biblioteca de los Jesuitas
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
Consejo Nacional de Economía
Corte Superior
Corte Suprema
Grupo documental Fiscalía General del Estado
Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual
Instituto Ecuatoriano de Recursos Hidráulicos INERHI
Mapas, planos y croquis
Ministerio de Gobierno
Ministerio de Hacienda
Ministerio de Previsión Social y Trabajo
Ministerio de lo Interior
Notarial
Presidencia de Quito
Registros Oficiales
Colección Viteri Lafronte
Superintendencia de comunicación
Tenencias Políticas
Registro de la Propiedad de Otavalo
Dirección Nacional de la Mujer
Colección Marco Chiriboga Villaquirán
Sede Tungurahua
Notarial
Municipio de Ambato
Gobernación
Mapas y planos
Tenencias Políticas
Sede Alausí
Jefatura política de Alausí
Mamorias Alauseñas
Municipio de Alausí
Colección de revistas Pomallacta
Gobierno eclesiástico
Instituto de investigación geológico y energético
Ferrocarriles del Ecuador empresa pública
Fondos y otras colecciones custodiadas: Ver Cuadro de Clasificación
Instrumentos de descripción, guías y publicaciones:
Sala de investigadores
¿Posee el archivo sala de investigadores? Sí
Número de puestos: 12
Número de ordenadores: 3
Número de lectores microfilm / microforma: 0
Petición anticipada de documentación: Sí
Observaciones:
Petición mediante correo electrónico, a vuelta de correo se informa el costo de la digitalización (por página) con opción de solicitar copias simples o documentos certificados, luego del pago se envía el documento por correo electrónico. Petición de escrituras públicas mediante el formulario https://archivohistoriconacional.culturaypatrimonio.gob.ec/nuestros-servicios/
Reserva de documentación: No
Observaciones:
Servicio de ayuda a la investigación: Sí
Observaciones:
Se recepta la solicitud por correo electrónico, si constan los datos completos del documento se procede como en el caso de petición.
Se coloca un anuncio en carteleras para que un investigador se comunique con el usuario y pueda continuar la investigación (usuarios que se encuentran en el extranjero)
Biblioteca Especializada
¿Posee el archivo Biblioteca Especializada? Sí
Número de monografías: 4000
Número de titulaciones periódicas: 0
¿Existe catálogo? Sí
Enlace a catálogo:
Espacios Públicos
Sala de conferencias
Servicios de difusión
¿Dispone de Salón de actos? Sí
Visitas guiadas: Sí
Aula didáctica: Sí
Sala de exposiciones: Sí
Servicios recreativos
Tienda-Librería: No
Restaurante/cafetería/máquina: No
Observaciones:
Alquiler de espacios para uso de terceros: No
Observaciones:
Servicios de reproducción
¿Existe servicio de reproducción documental? Sí
Servicios de conservación
Taller de encuadernación: No
Control medioambiental: Sí
Taller de restauración: Sí
Laboratorio fotográfico / microfilm: No
Equipamiento
Cámara analógica/digital de captura de imagen fija: Sí
Aparato lector/reproductor de microformas: No
Equipo de captura/reproducción de imagen en movimiento y sonido: Sí
Equipo de grabación/audición de registros sonoros: Sí
Impresora: Sí
Escáner: Sí
Nº de Ordenadores de Uso interno: 22
Funciones informatizadas
¿Forma parte del Sistema Integral de Gestión Archivística Estatal? Sí
¿Están las funciones informatizadas? No
Página Web: Sí
Portal de difusión archivística: Sí
Acceso Inventario: Sí
Porcentaje Aproximado:
Horario:
Mañana: Sí
Tarde: Sí
Lunes a viernes:
Sábados, domingos y festivos:
Horario apertura al público: 8:00-17:00
Cerrado al público: 16:30
Horas de Apertura Semanales en Invierno: 40.0
Horas de Apertura Semanales en Verano: 0.0
Condiciones y requisitos para el uso y acceso:
Restringido: No
Acreditación: No
Accesibilidad:
Identificador de la descripción: 48453
Identificador de la institución:
Reglas y convenciones:
Estado de elaboración: Publicado
Nivel de detalle:ARCHIVO HISTÓRICO NACIONAL
Fechas de creación, revisión o eliminación:
Lengua y escritura: Español
Lengua(s):
Escritura(s):
Fuentes:
Nota: La información del cuadro de clasificación se ha obtenido de la web del mismo archivo
Georreferencia: No
© Ministerio de Cultura - Gobierno de España