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Archivo Parroquial Nuestra Señora del Buen Suceso (El Carrizal. Ingenio)

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Área de Identificación

Código de Referencia:

Título /Nombre Atribuído: Archivo Parroquial Nuestra Señora del Buen Suceso (El Carrizal. Ingenio)

[c] 01-01-1847 / 31-12-1937
Existencia de documentación correspondiente a la etapa preparroquial

Nivel de Descripción: Grupo de Fondos

Área de Contexto

Historia Archivística: El Fondo Documental de la Parroquia de Nuestra Señora del Buen Suceso tiene su origen en el año 1907, cuando obtiene el rango parroquial por Auto del Obispado de Canarias, en su Sección Secretaría, rubricado por el Obispo Cueto y Diez de la Maza. A raíz de este nombramiento, la nueva Parroquia origina una documentación propia que se ha mantenido casi en su integridad hasta la actualidad.
El Fondo Documental no ha experimentado un tratamiento archivístico en ningún momento, únicamente existiendo referencia del patrimonio existente en un Inventario General realizado en el año 2004 donde se hace mención al mobiliario del Archivo y sus fondos, inventariándose los bienes documentales en función de "Temas".
Todos los documentos se inician el 27 de Enero de 1907. Fuentes orales y bibliográficas hacen mención de la pérdida del documento más antiguo e importante del fondo parroquial, el Libro de Mayordomía de la Ermita del Carrizal. Según informaciones aportadas en el propio Inventario General y en publicaciones (*), los datos sobre los orígenes del Retablo Mayor y las imágenes del Buen Suceso, San Roque y San José, se hallaban en dicho Libro de Mayordomía de la Ermita, de finales del Siglo XVIII. El préstamo del documento a particulares originó su pérdida.
En la actualidad, se está procediendo al tratamiento archivístico del Fondo Documental y a la recuperación de la documentación perdida.
(*) RAMÍREZ ALEMÁN, Agustín: Carrizal, apuntes para la historia. 1988.

Historia Institucional/Reseña Biográfica: El Carrizal ha escrito su Historia página a página en consonancia con los avatares del tiempo. No cabe duda que en su evolución como población este núcleo tuvo presencia histórica, tanto desde tiempos prehispánicos como en la etapa colonizadora inicial, siendo el ejemplo más ilustrativo la denominada "Huerta del Obispo". Área suministradora de leña y madera para los ingenios de Agüimes y de Telde, pronto fue un lugar de gran demanda de hogares particulares, incrementándose esta tendencia a partir del segundo tercio de quinientos al comenzar a prosperar el pago carrizalero con el cultivo de cereales, frutas, hortalizas y viñas, abasteciendo al mercado local e insular así como a los barcos arribados en la zona para el comercio.
La creación y generalización de los regadíos y la creación de los primeros heredamientos en la zona motivaron desde mediados del siglo XVII la multiplicación de cercados, especialmente a partir de la segunda década. Este auge económico se plasmaría en un destacado crecimiento de la población, sobre todo a partir de la década de los veinte del siglo XVII, procediendo muchos de los residentes de Agüimes, Ingenio, Telde o Tirajana.
La vida parroquial de El Carrizal está unida en sus inicios a la creación del Señorío de Agüimes en 1486. Las competencias del Obispo para el establecimiento de las mínimas condiciones de vecindad le fueron reconocidas a la antigua jurisdicción de Agüimes en la Cédula de Confirmación de 10 de abril de 1491, mediante el cual el prelado recibía competencias, entre otras, de realizar todas "las otras cosas al dicho lugar e heredamiento anexas e pertenecientes para que de aquí adelante para siempre jamás ese dicho lugar e heredamiento con todo lo suso dicho a él perteneciente sea de la mesa obispal de la dicha iglesia e la tengales e poseades". La pertenencia de los núcleos de Ingenio y Carrizal al Señorío hizo que parte de su historia estuviese paralela a los aconteceres de la Cámara Episcopal de Agüimes. A pesar de esta circunstancia, la dependencia de los fieles carrizaleros a la Parroquia Matriz de San Sebastián para cumplir con los oficios litúrgicos y enterrar a sus difuntos no imposibilitó, dos siglos más tarde, de disponer de una ermita.
La solicitud de construcción de una ermita respondió, entre otras circunstancias, a los planteamientos básicos surgidos en la época. La multiplicación de arrendatarios, jornaleros y pequeños propietarios en la zona y el deseo del grupo de poder con propiedades en el lugar de evitar los deplazamientos de sus campesinos y asalariados motivaron principalmente la solicitud.
La fundación de la Ermita de Nuestra Señora del Buen Suceso en el Carrizal fue impulsada por los propios vecinos, encabezados por el Capitán Juan Ambrosio Betancur, el cual contó con la ayuda popular por medio de aportaciones de limosnas o contribuciones en trabajo para la edificación. El Capitán Juan Ambrosio, unido al resto de la población, fundó una capellanía para la celebración de misas todos los domingos del año, extrayendo su renta de la dotación de una noche y día del Heredamiento de El Carrizal en el año 1657, añadido a las 34 dulas de éste, al que se sumaron donaciones en préstamo de animales y días de trabajo para la siega de las cuatro fanegadas con las que dotó el capitán a la ermita, además entrega de 2.400 maravedís anuales perpetuos en su beneficio.
La escritura de donación para la construcción de un día y una noche de agua de la Heredad de El Carrizal, hecha por los herederos de la acequia, se efectuó el 13 de mayo de 1657 en Agüimes ante el escribano público D. Matías Espino Pelos. En dicha escritura se indicaba que tal donación se hacía para la ermita que iba a construir D. Juan Ambrosio Betancor y para pagar la misa de los domingos, ayudar al capellán y demás necesidades. Betancor donaría además, en la misma escritura, cuatro fanegadas de tierra para sembrarlas cada año y regarlas con la citada agua. Por otra parte, los vecinos ofrecen para tal fin una yunta de vacas para el trabajo y un peón para la siega o recolección. La unión social, por tanto, fue factor determinante para desarrollar tal iniciativa, vinculándose todos los sectores. Don Juan Ambrosio Betancur gravaría sus bienes en escritura pública con 50 reales ante el mismo escribano, Espino Pelos, el 23 de diciembre de ese año de 1657 para atender mejor las necesidades del culto.
La autorización o licencia del Obispado para su construcción se otorga el 5 de agosto de 1658 por Auto del Señor Ordinario Eclesiástico, en base a la fábrica de un sitio de culto "como bien y utilidad común de los vecinos de dicho lugar del Carrizal, y por estar lejos de la dicha villa de Agüimes y lugar del Ingenio de Candelaria, y ser hombres pobres y sus familias, así por falta de vestidos, como por no dejar sus haciendas y sembrados solos, no pueden acudir a oir misa a la parroquial de la Villa y que, teniéndola en dicho lugar del Carrizal, a donde está la vecindad, siempre acudirían".
La construcción comenzaría con gran respaldo. Su ubicación sirve de hito referente para el asentamiento de una notable población, que ve en torno a la ermita su lugar de asentamiento.
El Siglo XVIII va a convertirse en una etapa de gran expansión en los cultivos y en el arribo de numerosa mano de obra procedente de la comarca, isla y foráneos. Un claro ejemplo lo protagonizó la llegada de los vecinos de Fuerteventura y Lanzarote. A su vez, la multiplicación de pagos cercanos al Carrizal es notable, siendo los más conocidos y populosos la Montaña de Ávila, La Cantarilla, Las Palmas o la Hoya de Las Monjas, además de urbanizarse a fines del setecientos parte de los terrenos de Hoya de Olivares, Torna Golosa, los Llanos del Arcediano, El Morenillo o incluso zonas algo más lejanas, como Montaña Los Vélez.
Muy pronto la devoción religiosa empequeñeció la ermita carrizalera. El 29 de agosto de 1781 los vecinos de El Carrizal dirigen una instancia a la autoridad eclesiástica, presentada y asesorada por el Pbro. D. José J. Naranjo, solicitando permiso para hacer una capilla que, adosada al cañón de la ermita, fuera capaz de contener a los fieles que acudían a misa y que tenían que quedarse fuera al no tener cabida en el recinto sagrado.
El permiso sería dado el 11 de octubre. El 10 de mayo del siguiente año de 1782 se iniciaron las obras, llegando su coste a trescientos cuarenta y siete pesos, reunida esta cantidad en un segundo diezmo de millo que ofreció a Nuestra Señora los vecinos, después de pagado "el que toca a Dios por ley". Las gestiones fueron dirigidas por el propio sacerdote y la representación en El Carrizal para recoger las limosnas de los fieles corrió a cargo del Teniente Capitán D. Sebastián Sánchez Maldonado y el Mayordomo de la Ermita D. Antonio Ramírez. La construcción de la capilla significó un nuevo espacio de ocho varas de largo, unidas a la ermita, siendo derribado el testero y sustituyéndose por la construcción de un arco. El 10 de agosto de 1782 se procede a su bendición, colocándose las imágenes ya existentes de San Roque, la Virgen del Buen Suceso y San Antonio sobre una mesa al fondo de la capilla donde se celebraba la Santa Misa.
Los habitantes del Ingenio, después de un largo proceso de once años, logran en 1815 la creación de la Parroquia de Nuestra Señora de la Candelaria, segregándose de la de San Sebastián de Agüimes. Este hecho se convertiría, un año más tarde, en un impulso para su posterior segregación municipal. Los carrizaleros, ante esta circunstancia, quedaban bajo la jurisdicción de la nueva parroquia ingeniense perteneciendo como capellanía a la de Ingenio, excepto los incipientes barrios situados al sur del Barranco de Guayadeque (La Banda, Montaña de los Vélez y Las Rosas), los cuales siguieron siendo administrados por la antigua Cámara Episcopal hasta la posterior segregación parroquial de El Carrizal en 1907. Este hecho, el dejar de pertenecer a Agüimes tras la obtención del grado de parroquia por parte de la zona alta, no fue compartido por un importante sector de la población que deseaban seguir perteneciendo a la jurisdicción parroquial de Agüimes, no sin descartar emprender los mismos pasos de sus vecinos. Este hecho quedó documentado en una carta dirigida al Obispo datada el 4 de Diciembre de 1815, donde los vecinos expresaban su parecer.
Durante el Siglo XIX los vecinos de El Carrizal luchan por conseguir su Parroquia frente a los intereses de los párrocos de Agüimes e Ingenio, contrarios a la desmembración de sus respectivas jurisdicciones. Las peticiones y lamentos de los vecinos en el año de 1859 por no disponer de capellán que atendiera los servicios religiosos fueron evidentes y documentados. Tres años más tarde perseveran en su petición, solicitando una parroquia auxiliar. Al largo calvario de la Parroquia se unía el lamentable estado de la ermita en 1869.
La insistencia y lucha en 1862 solicitando una parroquia auxiliar y el largo calvario de la ermita por su estado ruinoso fueron los acontecimientos que desembocaron en el largo procedimiento surgido en el último tercio del Siglo XIX que daría como resultado la proclamación de la nueva Parroquia de Nuestra Señora del Buen Suceso.
El procedimiento que dio como resultado la proclamación parroquial es considerado crucial en la historia religiosa y social de El Carrizal. Los hechos tendrán como protagonista al párroco de Nuestra Señora de Candelaria de Ingenio, Don Santiago Sánchez Dávila, y al párroco de San Sebastián de Agüimes, Don Sebastián Parer. El sacerdote ingeniense se obstinaba en un principio en rechazar la petición de los carrizaleros de obtener su parroquia propia. Posteriormente, y una vez aceptada, pondría impedimentos a la hora de establecer los linderos. Por otro lado el párroco agüimense, al que tan sólo incluía un pequeño grupo de vecinos de La Banda, discrepaba en el límite sur (Barranco de Balos) en la futura jurisdicción parroquial carrizalera. El Obispado ejercería de mediador ante un pueblo expectante a los acontecimientos.
Unido a los aconteceres "burocráticos" debe añadirse que la ermita carecía de casa propia para el Capellán y éste sólo disponía de la llamada Casa del Obispo para su alojamiento. Ante tales hechos, las autoridades religiosas y civiles serían incapaces de resolver los problemas de la comunidad de El Carrizal, agravándose por la amenaza constante de ruina del templo. Las circunstancias obligaron que los propios vecinos dirijan una carta en el año de 1883 al Ministerio de Gracia y Justicia en demanda de una Parroquia propia e independiente. En virtud de esta solicitud, y por mandato de la Reina María Cristina en su regencia, el Obispo ordena que se convoque a los vecinos de El Carrizal que, congregados en número de 700, nombran apoderado para defenderlos en tal iniciativa. El Párroco de Agüimes dejará su parecer al respecto, argumentando que era más prioritaria la nueva parroquia en los Pagos de Vega Grande, Sardina y Maspalomas que lo solicitado por los vecinos. El Párroco de Ingenio defenderá su hipótesis esgrimiendo la no existencia de suficientes vecinos, al tiempo que quita importancia a la lejanía y dificultad del camino expuesto por la ciudadanía carrizalera. El Cabildo Catedral prestaría posteriormente su consentimiento para que se llevara a efecto, reconociendo la necesidad y utilidad de la Parroquia.
La lucha por los linderos de la nueva jurisdicción parroquial comienza. Los vecinos de El Carrizal proponen "Al Norte, el Barranco de Aguatona; al Sur, el Barranco de Balos; al Naciente, Riberas del mar; al Poniente, unión del Barranco de Aguatona con el del Draguillo, Cercado de Don Francisco Verdugo, la montaña en dirección al Morro del Cuervo, Cordillera que sigue a la Atalaya y camino de Debajo de Agüimes a Sardina". Además se argumenta que el pago estaba llamado a crecer con la construcción de un Lazareto en Gando.
De otro lado el cura de Agüimes se inhibe aduciendo que no conoce el lugar, mientras el de el Ingenio exponía que debían tomarse como límites parroquiales "Naciente, orillas del mar; Norte, cúspide de la Montaña del Burrero, línea recta a la montaña de Ortega; Poniente, del alto de esta Montañeta de Ortega a la Montañeta del Herrador, línea recta desde este punto a dar la punta del Barranquillo del Escobar con el de Agüimes y partiendo este punto al Morro de las Cuevas de Ávila, jurisdicción de Agüimes; Sur, dicho Morro de las Cuevas de Ávila, línea recta a la Montaña del Jovero, derecho al extremo Sur de la Hoya de Vargas lindante con el mar".
Las propuestas o apreciaciones planteadas por las distintas partes no son aceptadas por el fiscal eclesiástico. El largo debate por los linderos se eterniza con propuestas y contrapropuestas por uno y otro bando.
La cuestión de los límites motiva que el párroco de Agüimes presente una enmienda que no sería aceptada. Según interpretaciones de análisis históricos actuales, lo que originaba verdaderamente el descontento del proyecto de la nueva parroquia no era motivos estrictamente espirituales, sino condicionamientos económicos.
La postura firme del Obispado, pese a los intentos abortistas del proyecto, hacen que el Párroco de la antigua Cámara Episcopal, Arcipreste de la zona, envíe un informe al Vicario General el día 15 del mismo mes y año de 1887 mostrando su negativa postura. Un extenso escrito argumentaba los intereses contrarios del Párroco de Agüimes. A pesar de todos los inconvenientes, el 15 de Marzo de 1888 el Obispado "(...) habiendo visto las diligencias practicadas, debía separar y separó, desmembrar y desmembró, la Iglesia y Feligresía del Carrizal de sus matrices de Agüimes y del Ingenio".
Transcurren los años finales del Siglo XIX y principios del XX y el expediente continúa. A pesar de las circunstancias, poco a poco se avanza hacia la categoría parroquial de la ermita carrizalera. El 8 de febrero de 1902, el Obispo envía al Arcipreste del Sur, cargo que ostentaba el Párroco de Agüimes, unas normas que especificaban las facultades otorgadas al Coadjutor de El Carrizal D. José María Lucena y Llamas. Entre ellas se le concede la permanente exposición del Santísimo y le inicia en la celebración bautismal, registrándose tales Sacramentos en los libros de Ingenio o Agüimes según la zona a la que perteneciese el bautizado. Quizás el aspecto más trascendental es la autorización dada a la comunidad para satisfacer todas las demandas espirituales deseadas entre los vecinos.
En 1906, el Alcalde y el Párroco de Agüimes, conjuntamente, solicitan al Obispado la rectificación del lindero Sur (Barranco de Balos), por los perjuicios que podía acarrear al Puerto de Arinaga y por "temor a que la jurisdicción eclesiástica se convierta en demarcación municipal y por ser el balneario del pueblo donde multitud de familias van a pasar un mes todos los veranos". Los Párrocos de Nuestra Señora de Candelaria y San Sebastián se empeñan de esta forma en no ceder las zonas costeras de sus respectivas Parroquias (Gando y Arinaga).
Los linderos y las solicitudes no fueron obstáculo para que el 10 de Marzo de ese año de 1906, por informe y Real Orden del Ministerio de Gracia y Justicia, en virtud del expediente canónico efectuado sobre la creación de una Parroquia en "el Carrizal, barrio de la Parroquia del Ingenio", el Rey Alfonso XIII, hallando justificada la pretensión de los vecinos de dicho barrio por el número de habitantes con que contaba y la distancia que les separaba de la Iglesia Matriz, autorizaba la creación de una Parroquia con la advocación, categoría y dotaciones que en el mencionado expediente se fijaban para personal y para culto.
Los vecinos carrizaleros seguían muy de cerca los acontecimientos. Se daba la circunstancia que la erección de la nueva parroquia no podría llevarse a cabo hasta que se consignaran en presupuesto las dotaciones. Ceferino Ramírez, el 28 de diciembre de 1906, enviaba una instancia al Obispado en su nombre y en representación de los vecinos resolviendo la cuestión.
Una vez conseguido el consentimiento y aprobación del Rey Alfonso XIII, el 29 de Diciembre de 1906 el Obispo José Cueto y Diez de la Maza realiza en la Ciudad de las Palmas de Gran Canaria un Auto donde rubricaba la declaración por parte del Obispado de Canarias, en su Sección de Secretaría, del nombramiento de Parroquia a la ermita situada en el Carrizal bajo la advocación de Nuestra Señora del Buen Suceso. Dicho Auto sería enviado "Al Señor Cura Ecónomo de El Carrizal", consiguiéndose de esta forma el logro propuesto y deseado por todos los vecinos.
El 27 de Enero de 1907 se procede a la inauguración de la Nueva Parroquia bajo la advocación de Nuestra Señora del Buen Suceso, acompañado de repiques de campanas, fuegos artificiales y arcos levantados alrededor del templo. El acto terminó con una procesión de la Patrona con las imágenes de San José y San Roque.

Forma de Ingreso: ADQUISICIÓN

Observaciones del Ingreso:

Nombre del/los productor/es:

Área de Contenido y Estructura

Alcance y Contenido: Importancia trascendental de la documentación para la Historia de El Carrizal al ser el único fondo documental custodiado en un archivo y de consulta.

Valoración, Selección, Eliminación: Toda la documentación es original en buena conservación, salvo los primeros libros sacramentales (matrimonios y defunciones) que muestran señales de deterioro por razones de uso.

Nuevos Ingresos: No se tiene constancia de otra documentación perteneciente a la Parroquia, a excepción de los bienes existentes en el Archivo Parroquial de Nuestra Señora del Buen Suceso, perteneciente a dicha Parroquia de El Carrizal, correspondiente a Cuentas de Fábrica de la Ermita del Buen Suceso (etapa "pre-parroquial").

Organización: Cementerio. Contabilidad y Administración. Cofradías. Acción Católica.Cofradías.(1) Apostolado de la Oración.
Cofradías. Archicofradía del Sagrado Corazón de María.
Cofradías. Cofradía del Carmen.
Cofradías. Comunidad Parroquial de Carrizal.
Cofradías. Doctrina Cristiana.(1)
Cofradías. Hijas de María.
Expedientes Matrimoniales.
Fábrica. Cuentas de Fábrica.
Fábrica.
Rentas y Tributos eclesiásticos.
Fábrica. Reformas Parroquiales.
Fábrica. Inventarios.
Fábrica. Otras Parroquias.
Parroquia de la Santa Cruz.(3)
Sacramentales. Bautismos.
Sacramentales. Confirmaciones.Sacramentales. Matrimonios.
Sacramentales. Defunciones.
Varios.

Área de Condiciones de Acceso y Utilización

Condiciones de Acceso: Debe realizarse una entrevista personal con el párroco José Miguel Pérez López para su consulta, explicando los motivos del mismo.

Condiciones de Reproducción: Buen estado de conservación de los documentos lo que posibilita la reproducción de los mismos.

Lengua/escritura(s) de los Documentos: castellano

Características Físicas y Requisitos Técnicos:

Estado Conservación: REGULAR

Observaciones Conservación:

Índices de Descripción:

Instrumentos de Descripción:

  • Existencia de un Inventario General realizado por la propia Parroquia en el año 2004.

Área de Documentación Asociada

Existencia y Localización de los Originales:

Toda la documentación es original.

Existencia y Localización de las Copias: Ausencia de copias en la documentación

Unidades Relacionadas por Procedencia:

Otras Unidades Relacionadas:

Notas de Publicaciones:

  • El Ayuntamiento de la Villa de Ingenio ha sacado a la luz la publicación titulada Nuestra Señora del Buen Suceso: cien años de Parroquia. Visión general del Patrimonio Histórico Parroquial, con motivo de la celebración del centenario de la proclamación al rango de Parroquia del Templo. En él se muestra los Bienes Históricos existentes, dedicando una sección al "Patrimonio Documental y Bibliográfico".

Área de Notas y Control

Notas:

Control de la Descripción - Notas del Archivero: Necesidad de digitalización

Control de la Descripción - Reglas o Normas:

Volumen y soporte

  • 1 Álbum(es)
    • Soporte: Acetato de Celulosa
  • 42 Libro(s)
    • Soporte: Acetato de Celulosa
  • 3940 Expediente(s)
    • Soporte: Acetato de Celulosa


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