Acceso Colaboradores
Código de Referencia:
Título /Nombre Atribuído: Catastro de Ensenada
[f]
01-01-1747
/
31-12-1781
Nivel de Descripción: Fondo
Historia Archivística:
Historia Institucional/Reseña Biográfica:
Catastro de la Ensenada es la denominación que se da a la averiguación llevada a cabo en los 15.000 lugares que componían la Corona de Castilla con el fin de imponer un nuevo sistema retributivo más equitativo, racional y justo. El nombre de “Catastro de la Ensenada” obedece a que se llevó a cabo bajo el impulso político y dirección de don Zenón de Somodevilla, I Marqués de la Ensenada, Ministro de Hacienda, Guerra-Marina e Indias.
El objetivo consistía en reformar la Hacienda pública administrando directamente las recaudaciones, pues hasta entonces el cobro de las rentas se arrendaba a los llamados “asentistas” o recaudadores y sustituir los múltiples ramos contributivos por un solo impuesto. Se pretendía reformar profundamente las bases de la fiscalidad, de manera que contribuyeran todos los vasallos, incluidos los privilegiados, y que lo hicieran de manera proporcional a la riqueza de cada uno.
Para imponer una única contribución era necesario partir del conocimiento de la realidad social. No en balde, los impulsores se referían a él como “magna averiguación fiscal para alivio de los vasallos y mejor conocimiento de los Reinos”. La palabra “catastro” significa averiguación o pesquisa. También se aplica a la forma de llevarla a cabo, porque se realizó desplazándose a los lugares catastrados un grupo de funcionarios que la dirigían. Por el contrario, si el rey encomendaba a las autoridades del pueblo que fuesen ellas las que elaborasen la investigación, se hablaba de amillaramiento.
En el sistema de averiguación que se adopta se concede gran importancia al pueblo y su término en cuanto unidad jurisdiccional, cuya riqueza se calcula como la suma de las riquezas individuales de los vecinos, moradores y forasteros con riquezas en él.
Forma de Ingreso: TRANSFERENCIA
Observaciones del Ingreso:
Nombre del/los productor/es:
Alcance y Contenido: El Catastro constituye la mejor estadística posible del siglo XVIII, aunque su fin era fiscal, con el tiempo se ha revelado como la mejor fuente posible para conocer todos los aspectos de los municipios: bienes, rentas, territorio...y de sus pobladores: nombres, casas, bodegas, molinos, tierras, oficios, salarios, ganados, hipotecas (entonces llamadas censos)...y es que no quedó nada sin calcular, desde los terrenos a las casas, desde las colmenas a las cubas de vino... ni nadie sin registrar, desde las familias a los sirvientes, desde las viudas a los pobres, extranjeros, forasteros...En libros aparte se catastraron los bienes de la Iglesia, quizá intuyendo que no sería fácil cambiar el estado de privilegio que durante siglos venían disfrutando.
Valoración, Selección, Eliminación:
Nuevos Ingresos:
Organización:
Condiciones de Acceso:
Condiciones de Reproducción:
Lengua/escritura(s) de los Documentos:
Características Físicas y Requisitos Técnicos:
Estado Conservación: ---
Observaciones Conservación:
Índices de Descripción:
Instrumentos de Descripción:
Existencia y Localización de los Originales:
La documentación conservada en el Archivo Histórico Provincial de Albacete debe ser completada con la que conserva el Archivo Histórico de Ciudad Real en el caso de ciertos municipios. Algunos, como es el caso de Elche de la Sierra, conserva toda su documentación en Ciudad Real.
Esta dispersión documental es debido a que, a mitad del S. XVIII, las tierras de la actual Albacete se repartían entre las provincias de La Mancha, Cuenca y Murcia.
A la Mancha pertenecían núcleos de población de la zona suroeste como Ossa de Montiel por el partido de Villanueva de los Infantes, y todo el partido de Alcaraz.
A la provincia de Cuenca pertenecían los núcleos de población que habían integrado el marquesado de Villena, al noroeste de la provincia.
Los límites de Murcia fueron ampliados por Floridablanca (que era murciano) hasta La Gineta, haciendo desaparecer el territorio que antaño formaba el Marquesado de Villena y absorbiendo por el Sur las encomiendas santiaguistas de Yeste y Socovos.
La creación de la provincia de Albacete no se produjo hasta el año 1833, mediante el decreto de Javier de Burgos, incorporando para esta nueva entidad provincial municipios de las circundantes provincias de Cuenca, La Mancha y Murcia.
Estos reajustes provinciales harían que la Administración de Rentas (después Delegación de Hacienda de Albacete) recibiera los libros catastrales relativos a la provincia. No consta en ningún inventario antiguo del Archivo Histórico cómo ni cuándo ingresaron estos fondos desde el archivo de la Administración Económica.
En la colección de la Familia Panadero Moya, de este Archivo, se encuentran los Cuadernos de Respuestas Generales de los municipios de Yémeda y Villanueva de la Jara,
Existencia y Localización de las Copias:
Unidades Relacionadas por Procedencia:
Otras Unidades Relacionadas:
Notas de Publicaciones:
Notas:
Control de la Descripción - Notas del Archivero:
Control de la Descripción - Reglas o Normas:
© Ministerio de Cultura - Gobierno de España