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Instituciones Gubernamentales: época moderna y contemporánea

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Área de Identificación

Código de Referencia: MX.9017.AGN/2

Título /Nombre Atribuído: Instituciones Gubernamentales: época moderna y contemporánea

[f] 01-01-1524 / 31-12-2004

Nivel de Descripción: Fondo

Área de Contexto

Historia Archivística:

Historia Institucional/Reseña Biográfica: La insurrección independentista iniciada en 1810 absorbió la atención del gobierno virreinal y se produjo un abandono completo de las labores de colección y coordinación en el Archivo. Muchos legajos fueron trasladados a la Ciudadela para que sirvieran de mortero a los cañones en los días de desorden que acompañaron a la insurrección. Los documentos que se hallaban ya clasificados, ordenados y catalogados, fueron llevados en sacos y amontonados en cúmulos caóticos en el edificio de Contaduría de Azogues. La regencia y el imperio que se establecieron después de la consumación de la Independencia, ordenaron una nueva distribución de todos los papeles del virreinato. Posteriormente los muchos papeles que se habían trasladado en gran desorden a la Contaduría de Azogues, y los que se habían salvado en la secretaría virreinal se trasladaron a las secretarías de guerra, hacienda, justicia y relaciones. El Supremo Poder Ejecutivo de la Nación, que sucedió al efímero imperio de Iturbide, integrado por una Junta Superior Gubernativa, se interesó por la suerte del Archivo. Don Lucas Alamán, que era Ministro de Relaciones, tomó positivo empeño en salvar esta importante institución. Revivió el proyecto de Revillagigedo. Su proyecto fue aprobado por el Supremo Gobierno el 22 de agosto de 1823. Con ello se ordenó que con todos los archivos diseminados se formase uno general, sirviendo de base el antiguo de la secretaría del virreinato. Al día siguiente se dictó la disposición para crear el Archivo General y Público de la Nación, comisionando a Juan de Dios Uribe e Ignacio Cubas para el arreglo del Archivo. Este se adscribió a la primera secretaría de Estado que fue la de Relaciones Interiores y Exteriores. En dicha disposición se instruía para que se elaboraran ``...listas triples, por años, por orden alfabético de nombres y de materias;...`` . El archivo se formaría con ``los expedientes concluidos de las secretarías del despacho, formándose un departamento por antigüedades y noticias históricas curiosas y otra para lo reservado;...`` Se incluirían también los archivos de las escribanías de los oficios de gobierno, que se acomodarían como de la Nación, para que hicieran un solo cuerpo con la antigua secretaría del Virreinato. Comenzaron entonces a regresar los fondos documentales que se habían esparcido entre las distintas secretarías de Estado, para ser de nuevo reorganizados, quedando intactos los de la sección de Correspondencia de Virreyes, Reales Cédulas y la de Historia. Los demás regresaron ya mermados. Debido a que la nueva clasificación la realizó personal que no tenía experiencia en las labores archivísticas, las secciones formadas en esa época se hayan todavía mezcladas con papeles que no corresponden a los títulos de los ramos y constituyen un verdadero laberinto cronológico, lo que dificulta las búsquedas. En 1845, después de innumerables vicisitudes y saqueos, el archivo reintegra en Palacio Nacional los libros y papeles de la antigua Audiencia y oficios del Gobierno de Alcabalas que habían permanecido en el Convento de Santo Domingo. Si el archivo tuvo en la época virreinal como benefactores a los Croix, Bucareli, Revillagigedo, Peramás y Bonilla, en la época independiente no solo fueron Alamán y Bustamante. Don José María Lafragua, al ocupar en 1846 el ministerio de Relaciones, tuvo especial interés en conservar y mejorar la situación del repositorio nacional de documentos. El 19 de noviembre de 1846 el Presidente de la República, Gral. Mariano Salas, firmó un decreto que reglamentaba la organización del Archivo. La mayoría de sus disposiciones prevalecieron hasta 1913. Bajo la dirección de Francisco P. Zandejas, el oficial primero Juan de Dios Domínguez, que después fue director, concluyó en diciembre de 1867 un inventario alfabético muy detallado del contenido de cada una de las salas del Archivo. Volvió Lafragua al Ministerio de Relaciones en 1872 e inició, con interés, nuevos trabajos a favor del establecimiento teniendo como director a Francisco P. Urquidi, quien realizó una reseña histórica de la Institución. Entre los trabajos realizados por Urquidi está el aumento de volúmenes en la sección de Historia, a la que se agregaron legajos del archivo secreto de los virreyes, la creación de nuevas secciones con los volúmenes empastados de Minería y de Provincias Internas y el aumento de los ramos Civil y Criminal. En total habían 1,204 tomos y se habían adquirido 475 por compra. El archivo del tribunal de la Inquisición ingresó en el periodo de 1875 a 1883. En 1861 se hallaba en el Palacio Arzobispal y 1863, al abandonar la capital las fuerzas republicanas, se ocultó en una bodega de la plaza del Volador, donde fue descubierto y sacado por el General Vicente Riva Palacio en 1867. En la época revolucionaria, después de que el Archivo por más de noventa años había sido una dependencia del Ministerio de Relaciones, Carranza ordenó, en 1915, que pasara a formar parte de la Dirección General de Bellas Artes, en la Secretaría de Educación Pública. Al sancionarse la Constitución de 1917, se dispuso que el Archivo pasara a ser un departamento de la primera Secretaría de Estado o Departamento del Interior. En ese año se le suprime el título de público quedando solo con el nombre de Archivo General de la Nación. En enero de 1918 quedó como dependencia de la Secretaría de Gobernación. El 21 de septiembre de 1920 el Director Coéllar, hizo un nuevo reglamento que entró en vigor el 2 de octubre, anulando todas las disposiciones anteriores. En 1943 se hace cargo de la Institución Julio Jiménez Rueda. En 1946 se estableció el nuevo Reglamento de la Institución, que continúa vigente hasta nuestros días. La organización del Archivo daba cuenta de las tareas que ocupaban a la Institución: Historia, Catalogación, Paleografía, Publicaciones, Biblioteca y Administración. Durante los años en los que Manuel B. Trens e Ignacio Rubio Mañé estuvieron al frente de la Institución, el Archivo continuó empeñado en conseguir edificio, en realizar mejoras materiales, en avanzar en la elaboración de índices y dar buen servicio al público. Se emprendió, asimismo, una nueva época de las publicaciones del Archivo, con una segunda serie del Boletín impulsada por jóvenes historiadores, entre quienes destacaron Edmundo O`Gorman y Ernesto Lemoine. En 1973, año en el que el Archivo se muda al Palacio de las Comunicaciones, su director hacía un llamado para que ``se abra un futuro de mejores perspectivas, dignas del Archivo que tanto renombre tiene universalmente como el máximo repositorio documental de América`` Sólo cuatro años más tarde, en 1977, el Archivo General de la Nación entraría, efectivamente, a nuestra fase de su historia; en la que confluirían nuevamente las dos corrientes que le dieron origen y vigor a la Institución: de una parte, un esfuerzo por hacer más eficiente la administración, evaluando el papel de los archivos en las instituciones de gobierno; de la otra, una fresca perspectiva de la responsabilidad del Archivo respecto a las nuevas exigencias sociales, tanto para la investigación de nuestra historia, como para la difusión de la memoria colectiva. Al hacerse cargo de la dirección del Archivo Alejandra Moreno Toscano, el trabajo acumulado por décadas, los añejos requerimientos del Archivo dieron lugar a nuevos planteamientos. Se dio un nuevo impulso a los trabajos de organización del acervo, que incluía cerca de 940 metros cúbicos de documentos sin ordenar; se gestionó y se obtuvo un nuevo edificio que, finalmente, permitiría albergar, en un depósito común como propuso Revillagigedo, toda la documentación; arrancó un vasto programa de publicaciones tanto de instrumentos de consulta como de trabajos de difusión e investigación histórica; la planta de empleados pasó de cuarenta a casi trescientos; se comenzó a recibir una serie de importantes transferencias de documentos de las secretarías de Estado, así como de incorporaciones de documentos y colecciones no gubernamentales; y, en suma, al replantearse el papel de la Institución frente a la Administración Pública, se hacía también frente a la comunidad de usuarios del patrimonio documental de la nación. Hoy, edificio y acervo, local y documentos, corresponden al valor y cuidado que merece el patrimonio documental de la nación.

Forma de Ingreso: OTROS

Observaciones del Ingreso:

Nombre del/los productor/es:

Área de Contenido y Estructura

Alcance y Contenido: Productores: Se integran en este clasificador documentos producidos por instituciones gubernamentales del siglo XIX y del silgo XX. Los archivos de la presidencia de la República inician a partir de 1917.

La documentación de las instituciones gubernamentales del siglo XIX abarca principalmente el periodo de 1821 a 1910. Los archivos provienen de las siguientes dependencias: Gobernación, Relaciones Exteriores, Hacienda Pública, Guerra y Marina, Justicia y Negocios Eclesiásticos, Comercio, Comunicaciones y obras públicas. En algunos casos hay documentación anterior a 1821 y posterior a 1910. La documentación de las instituciones gubernamentales del siglo XX abarca principalmente de 1910 e incluso hasta e primer quinquenio del siglo XXI. Los archivos provienen de la presidencia de la República, las secretarías de Estado y de organismos públicos, entre ellos la secretaría particular de la presidencia, el Estado Mayor Presidencial, las secretarías de Gobernación, del Trabajo y Previsión Social, Salubridad y Asistencia, Comunicaciones y Obras Públicas, Agricultura y Recursos Hidráulicos, Industria y Comercio, entre otras. Algunos archivos tienen documentación anterios a 1910. En varios de estos archivos puede aún seguirse recibiendo documentación, especialmente de las entidades gubernamentales subsistentes.

Valoración, Selección, Eliminación:

Nuevos Ingresos:

Organización: Con objeto de marcar la diferencia en cuanto a la procedencia de las principales agrupaciones documentales, se integraron un solo clasificador, aunque subdividido, a las instituciones gubernamentales, tanto del siglo XIX como del siglo XX, dejando por separado al de las insituciones coloniales y el de os archivos de particulares.

Área de Condiciones de Acceso y Utilización

Condiciones de Acceso:

Condiciones de Reproducción:

Lengua/escritura(s) de los Documentos:

Características Físicas y Requisitos Técnicos:

Estado Conservación: ---

Observaciones Conservación:

Índices de Descripción:

Instrumentos de Descripción:

Área de Documentación Asociada

Existencia y Localización de los Originales:

Existencia y Localización de las Copias:

Unidades Relacionadas por Procedencia:

Otras Unidades Relacionadas:

Notas de Publicaciones:

Área de Notas y Control

Notas:

Control de la Descripción - Notas del Archivero:

Control de la Descripción - Reglas o Normas:

Volumen y soporte

  • 31 Metro(s) lineal(es)
    • Existen 51 tomos, 5 carpetas y 592 piezas cartográfica) SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA: (Los volúmenes los conforman 31 cajas, 16 videocasetes, 198 carteles y 24 fotografías).


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