Acceso Colaboradores
Código de Referencia: MX.9017.AGN/1.2.219
Título /Nombre Atribuído: Jesuitas
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01-01-1536
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31-12-1849
Nivel de Descripción: Fondo
Historia Archivística:
Fundada por Ignacio de Loyola a mediados del siglo XVI, la Compañía de Jesús llegó a la Nueva España el 23 de septiembre de 1572. Los miembros de la orden jesuita se dedicaron a las labores educativas y a la actividad misional. Fundaron el Colegio Máximo de San Pedro y San Pablo, San Bernardo, San Miguel y San Gregorio, este último dedicado a niños indígenas. Estas escuelas se incorporaron al Colegio de San Ildefonso, en 1576. En las provincias fundaron el Colegio del Espíritu Santo, en Puebla; el de San Juan Bautista, en Guadalajara, y las casas de estudio de Pátzcuaro, Morelia, Oaxaca, Veracruz y Tepotzotlán. En los colegios jesuitas se enseñaba desde las primeras letras, hasta gramática teórica y filosofía. Por Real Cédula de 1579, de Felipe II, disponía que los cursos de latinidad, retórica, artes y teología que se impartían en las instituciones jesuitas, se consideraran seminarios para la Universidad, de manera que los alumnos egresados de San Ildefonso o de San Pedro y San Pablo pudieran graduarse en la Universidad. El rector de cada colegio nombraba un administrador general (procurador), que manejaba los asuntos administrativos cotidianos y vigilaba los bienes del colegio. A su vez, cada colegio era propietario de haciendas de ganado mayor y menor y de labor; de ingenios, ranchos, molinos y casas de trasquila. En lo referente a su labor misional los jesuitas se extendieron hacia el noroeste, estableciendo misiones en Guanajuato, Nayarit, Sinaloa, Ostimuri, Pimería Alta y Baja y California. Los misioneros jesuitas mantuvieron una constante correspondencia con sus provinciales. Para el sostén de sus misiones recibían recursos de sus provinciales y, en algunos casos, fueron autosuficientes mediante el trabajo agrícola. Para el apoyo de la labor evangelizadora de Baja California el padre Salvatierra consiguió donativos; este fue el origen del Fondo Piadoso de las Californias. Al momento de la expatriación de los jesuitas, ordenada por Carlos III en 1767, su provincia la integraban: 418 sacerdotes, 137 estudiantes y 123 coadjutores, distribuidos en 25 colegios, 11 seminarios, 5 residencias, una casa profesa y 133 misiones.
Historia Institucional/Reseña Biográfica: Fundada por Ignacio de Loyola a mediados del siglo XVI, la Compañía de Jesús pasó a ser junto con la Inquisición, el pilar del movimiento de la Contrarreforma. Su llegada a la Nueva España se llevó acabo el 28 de septiembre de 1572. Desde los primeros años de su establecimiento, mostraron gran interés por la evangelización tomando como su vehícula a la educación. Se caracterizaron por su obediencia al Papa, cuyo servicio dedicaban el carácter misionero. Sustituyeron la oración mental por el oficio cultural, es decir, la exigencia de un nivel cultural entre sus miembros. Para ingresar a la orden se requerían dos años de noviciado y algunos más de estudios de filosofía, teología y de cultura local. Los Jesuitas desarrollaron una importante labor en los campos de la evangelización y la educación. Fundaron los colegios de San Bernardo, San Miguel, San Gregorio y el Colegio Máximo de San Pedro. Estos colegios se incorporaron al Colegio de San Idelfonso en 1576. Fundaron, además, los colegios del Espíritu Santo en Puebla y el de San Juan Bautista en Guadalajara y las Casas de Estudio de Pátzcuaro, Morelia, Oaxaca, Veracruz y Tepotzotlán. En los colegios se impartían cursos de arte, filosofía, teología, lenguas indígenas, gramática, retórica, lecciones de la Divina Escritura, moral, escolástica y latín. Se organizaron en provincias, conocidas como Asistencias, constítuidas por casas profesas, destinadas primordialmente para los profesos del cuarto voto, aquí ejercitaban sus ministerios sacerdotales y estaban a la orden de un propósito o procurador establecido en cada provincia, nombrado por el General de la orden y elegido por una congregación general, considerado como el supremo órgano legislativo. La Compañía de Jesús dividía a sus miembros en grados o clases, una de las más sobresalientes era la de los profesos ligados a la orden con votos canónicamente solemnes que constituían el cuerpo de la compañía y tenían que haber recibido el grado de doctor en teología, además de ser considerados los únicos aptos para los cargos de máximos orden. Los ministerios a que se dedicaba la Compañía, iban dedicados a la gloria de Dios y a la salvación de las almas. Para tal efecto, dividian a sus ministerios en: sacerdotales predicando el dogma, la moral y ministerios encargados de la administración de los sacramentos y la dirección de las congregaciones sus misiones, así como el de sus parroquias. Lograron reunir, gracias a los numerosos donativos que recibieron en patrimonio perpetuo, grandes riquezas materiales. Sus benefactores fueron los grandes mineros y terratenientes novohispanos que les entregaron parte de sus haciendas, ingenios, ranchos, ganado, molinos, trapiches, casas de trasquila, grandes capitales e inmuebles urbanos. En 1697 los jesuitas obtuvieron de la Corona las prerrogativas necesarias para establecer las misiones, las cuales se convirtieron en grandes familias compuestas por una multitud de personas de los dos sexos. El ministro doctrinero cuidaba y atendía a sus feligreses instruyéndoles en la vida cristiana y civil. Las iglesias estaban adornadas con pinturas exquisitas, con ornamentación sagrada y otros utensilios, recibían la cantidad de 300 pesos para cada misionero, el cual tenía que abastecer con lo necesario a la gente. Estas misiones se extendieron por todo el norte de la Nueva España, destacando la de Sonora, Guanajuato, Sinaloa, Nayarit, Tarahumara Alta, Baja California y Ostimuri. Los misiones jesuitas mantuvieron una constante correspondencia con sus provinciales. Fueron autosuficientes mediante el trabajo agrícola, lo que los hizo prácticamente autónomos del Regio Patronato, pero que ocasionó frecuentes conflictos entre los miembros de la compañía y las autoridades tanto civiles como eclesiásticas de la Nueva España. Tras la expulsión de los jesuitas en 1767, todos los bienes que recibieron el nombre de Temporalidades fueron confiscados por la corona y vendidos. Para el resguardo se ordenó la creación de una Depositaria General que, tiempo después, se convertiría en la Dirección de Temporalidades. Instancia encargada de la administración del capital, depósitos, gastos de obras pías, pensiones que se les pagaron a los expatriados; a partir de entonces, al estado interino en la administración. Gracias a los numerosos donativos que recibieron en patrimonio perpetuo, lograron reunir una buena cantidad de riquezas materiales. Sus benefactores fueron los grandes mineros y terratenientes novohispanos que les entregaron parte de sus haciendas, ingenios, ranchos, ganado, molinos, trapiches, casa de trasquila, y grandes capitales e inmuebles urbano. En cuanto al territorio que ocuparon, se extendieron por todo el norte de la Nueva España, principalmente ocupando; Sonora, Guanajuato, Sinaloa, Nayarit, Tarahumara Alta y Baja California.
Forma de Ingreso: TRANSFERENCIA
Observaciones del Ingreso:
Nombre del/los productor/es:
Alcance y Contenido: Incluye información sobre las cartas annuas, estados financieros, escrituras de fundaciones y donaciones;relaciones de fletes y diversos efectos, autorizaciones para pedir limosnas; obtener medicinas, vinos y aceites; informes de la administración general de los colegios y de las propiedades que les pertenecían, tales como: haciendas, ranchos, molinos, trapiches, ingenios, minas, fincas rurales y urbanas. También contiene información de los colegios de San Andrés, San Gregorio, Espíritu Santo, San Ignacio, Seminario de San Javier, Real Colegio Máximo de San Pedro y San Pablo, San Juan Bautista y de las Casas de Estudio de Pátzcuaro, Morelia, Oaxaca, Veracruz y Tepotzotlán, así como de las haciendas y ranchos en el Arzobispado de México y en los obispados de Puebla, Oaxaca, Valladolid, Guadalajara y Durango. Inventarios de los bienes pertenecientes a las misiones, informes de la administración de las misiones fundadas en Guanajuato, Parras, Tepehuana, Región Acaxexiximí, Sinaloa, Ostimuri, Primerías Alta y Baja, Sonora, Tarahumara Alta y Baja, Baja California y Nayarit. Información acerca de limpieza de sangre, registro y venta de minas, graduaciones de religiosos, litigios con particulares y con autoridades eclesiásticas. Asimismo se encentran cartas poder para compra y venta de esclavos, lista de aspirantes a ingresar a la compañía, certificaciones de bautismo, bulas, breves papales.
Valoración, Selección, Eliminación:
Nuevos Ingresos:
Organización: La documentación está ordenada numéricamente por legajos
Condiciones de Acceso: El acceso a ésta serie está sujeto a lo dispuesto en la siguiente normatividad: Disposiciones para la Consulta de los Acervos Documentales publicadas en: www.agn.gob.mx
Condiciones de Reproducción: La reproducción en cualquier soporte de los documentos que integran ésta serie, está sujeto a lo dispuesto en la siguiente normatividad: Disposiciones para la Consulta de los Acervos Documentales publicadas en: www.agn.gob.mx
Lengua/escritura(s) de los Documentos:
Características Físicas y Requisitos Técnicos:
Estado Conservación: Bueno
Observaciones Conservación:
Índices de Descripción:
Instrumentos de Descripción:
Existencia y Localización de los Originales:
Existencia y Localización de las Copias:
Unidades Relacionadas por Procedencia:
Archivo General de la Nación: Archivo Histórico de Hacienda (8), Californias (17), Capellanías (19), Cárceles y Presidios (20), Censos (22), Clero Regular y Secular (24), Colegios (26), Jesuitas: Cuentas (65), Misiones (74), Obras Pías (76), Provincias Internas (92), Real Acuerdo (94), Real Junta (99), Reales Ordenes (101), Temporalidades (109), Tierras (110) y Universidad (114).
Otras Unidades Relacionadas:
Notas de Publicaciones:
Notas:
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Control de la Descripción - Reglas o Normas:
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