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Colegios

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Área de Identificación

Código de Referencia: MX.9017.AGN/1.9.181

Título /Nombre Atribuído: Colegios

[f] 01-01-1576 / 31-12-1861

Contiene años: 1576 - 1861 [1720 - 1840]. (1576, 1638, 1682, 1861).

Nivel de Descripción: Fondo

Área de Contexto

Historia Archivística: En la Nueva España las órdenes de religiosos impartieron enseñanza y establecieron múltiples colegios. La mayor parte de la documentación procede de colegios jesuitas y mercedarios, así como del Colegio de Minería, de la Real Academia de San Carlos, y de la Real y Pontificia Universidad de México.

Historia Institucional/Reseña Biográfica: Desde el inicio de la dominación española en América, las órdenes de religiosos misioneros se encargaron de la creación de colegios para impartir enseñanza a los nuevos conquistados. Inicialmente la educación en Nueva España fue impartida por los Franciscanos, Dominicos y Agustinos, así como por los Dieguinos, Mercedarios y Oratorianos; por tanto, la educación estaba integrada a la religión y las primeras escuelas estuvieron ligadas a la evangelización y la catequesis. En 1523 se abrió la primera escuela, obra de Fray Pedro de Gante, orientada primordialmente hacia las hijas de los principales de Texcoco. En el convento de San Francisco de México, Gante fundó también la escuela de San José de los Naturales donde hubo enseñanza de primeras letras, de oficios y artes, inclusive se llegó a impartir latín y de ahí salían los indígenas para difundir lo aprendido. Así, a la par de la instrucción religiosa muy pronto se capacitó a los indios en los principales oficios desarrollando algunos frailes una verdadera educación técnica. La enseñanza del latín y el castellano promovía la creación de escuelas más avanzadas, todas ellas bajo los auspicios de la iglesia. Pensando en la ampliación de la educación indígena, en 1536 inició sus labores el Imperial Colegio de Santa Cruz Tlatelolco, cuyas finalidades eran las de formar Seglares con una fe cristiana, firme y arraigada; preparar maestros que instruyeran a otros indios; y proveer de intérpretes a los religiosos. Los cursos comprendían gramática latina, retórica, filosofía, lógica, teología, música y por algún tiempo medicina mexicana. Fuera de la ciudad de México, pero dentro del régimen de enseñanza misional aparecieron escuelas como las fundadas por Vasco de Quiroga en Michoacán donde se impartía educación práctica, encaminada a las labores cotidianas y principalmente agrícolas, sin descuidar la instrucción escolar que consistía en el aprendizaje de la lectura, la escritura y el canto. En 1540 Quiroga fundó el Colegio de San Nicolás Obispo en Pátzcuaro para la instrucción de jóvenes españoles. Esta escuela formó clérigos que aprendían teología y lenguas indígenas. Numerosos colegios de distintos tipos fueron abiertos en la Nueva España, éstos comprendían la enseñanza de primeras letras o estudios avanzados dirigidos a indios, a españoles y algunos para mujeres. Otros colegios se dirigían a las clases más pobres, como el Colegio de San Juan de Letrán creado en 1547, el cual se encargó de recoger, proteger y sostener por cuenta de la corona a los niños mestizos abandonados por sus padres. En el año 1553 se estableció la Real y Pontificia Universidad, dirigida exclusivamente a los criollos, pues había sido limitada la ordenación de indios, mestizos y negros. En ella se enseñaba, a principios del siglo XVII, retórica, artes, teología, cánones, derecho civil, medicina, náhuatl, otomí, griego y hebreo. Fue entonces cuando se implantó el sistema universitario mediante la creación de los colegios jesuitas. Se crearon colegios relacionados con la universidad, como el colegio de Santa María de Todos los Santos, en 1573, que mantenía a los jóvenes universitarios para que pudieran proseguir sus estudios. Con la llegada de los jesuitas en 1572 se daría un nuevo impulso a la instrucción pública superior con la fundación de nuevos colegios y seminarios. Los principales colegios de la Nueva España en el siglo XVI fueron, el de San Francisco de México, de 1525, fundado por franciscanos; el colegio de Santa Cruz Tlatelolco, de 1536, éste fue el primero de enseñanza superior; el colegio de Tiripetío, Michoacán, fundado en 1540, por agustinos, dirigido a la enseñanza superior; el colegio de Santa Maria de Todos los Santos, de 1573, y el Colegio de San Pablo, de 1575, fundado por agustinos. De jesuitas eran el Colegio de San Pedro y San Pablo de 1573, el seminario de San Miguel de 1575, el seminario de San Bernardo y el seminario de San Gregorio de 1576, el de San Miguel y San Bernardo se fusionarían al de San Idelfonso en 1583 y el de San Gregorio estuvo dirigido a los naturales a partir de 1586. Durante la primera parte del siglo XVIII, los jesuitas promovieron ampliamente el sistema educativo a lugares apartados del centro, lo que permitió a los jóvenes de provincia acercarse a estudios avanzados. En algunas partes la educación femenina empezó a recibir una mayor atención, sobre todo a partir de 1755 en la ciudad de México, las monjas del Colegio de la Enseñanza, ofrecieron educación muy completa para niñas. La enseñanza de las primeras letras y doctrinas cristianas era seguida por los cursos de historia, aritmética, álgebra, geografía y latín. En 1767 se abrió otro colegio para niñas huérfanas o pobres, el de ``las Vizcaínas``, que fue la primera fundación laica de una institución educativa en la Nueva España. Las niñas pequeñas recibían instrucción de las primeras letras en escuelas jesuitas, en algunos conventos de frailes y en casas de maestros particulares. Desde 1601 estos maestros privados habían tratado de organizar el nivel primario de la enseñanza dentro del gremio de maestros del nobilísimo arte de primeras letras. Como ya fue mencionado, los jesuitas desempeñaron un papel importante en la educación novohispana. Sus colegios dominaron numérica y geográficamente la educación media y superior, varios profesores jesuitas eran promotores de una reforma educativa y varios miembros de la compañía formaban parte de la elite intelectual del virreinato. La educación ofrecida por los jesuitas consistía en un curso de tres años de gramática latina, filosofía, metafísica, lógica y física. Colegios en la ciudad de México, Puebla, Guadalajara y Mérida, impartían además estudios avanzados de filosofía y teología que tenían carácter de universitarios por ser reconocidos en la Universidad; mientras que el colegio de Pátzcuaro, el de San Gregorio y el de San Francisco Javier de Puebla eran para indios. A partir de 1750 los jesuitas trataron de reformar los estudios avocándose a la crítica de la física y del escolasticismo decadente, pretendieron transformar la enseñanza de la oratoria, la filosofía y la teología, a fin de avanzar en el conocimiento de las ciencias exactas, buscando incorporar también el estudio de las matemáticas, lenguas modernas, griego, física, química, historia y geografía dentro de sus colegios. Sin embargo, con la expulsión de los jesuitas en 1767 el proceso de reforma educativa fue detenido en gran medida. Con la Ilustración cobran un nuevo impulso las ciencias y las humanidades. La certidumbre que animaba a muchos espíritus novohispanos en el sentido de que la realidad material de su país podría ser transformada por medio de las ciencias fue un riguroso promotor de estas ultimas. Después del intento jesuita, la reforma educativa se hizo oficial durante el reinado de Carlos III, exponente del despotismo ilustrado, quien pretendió introducir en la enseñanza nuevos conocimientos científicos y experimentales frente a la ortodoxia de la teología y la filosofía. A fines del siglo XVIII se fundaron en la Nueva España cuatro colegios que llegaron a ser importantes centros de investigación y de estudio: la Real Escuela de Cirugía, de 1758, donde se enseñaba anatomía, fisiología, clínica quirúrgica y medina legal; La Real Academia de las Nobles Artes de San Carlos, fundada en 1781, donde se enseñaba pintura, escultura y arquitectura; El Jardín Botánico, creado en 1788, en donde se impartían cursos de botánica moderna; El Real Seminario de Minería de 1792, establecido para formar técnicos e ingenieros metalurgistas. Más adelante surgieron en la ciudad de México muchas escuelas particulares, escuelas gratuitas de la iglesia, del ayuntamiento, de las parcialidades de indios y de asociaciones filantrópicas. Estos centros educativos fueron supervisados en la mayoría de los casos por el ayuntamiento. Durante los inicios de la vida independiente del país hubo una tendencia por parte del estado de intervenir en la enseñanza, incrementar el número de escuelas gratuitas e introducir métodos educativos (como el sistema lancasteriano); sin embargo, no limitó el ejercicio del magisterio por parte del clero, quien continuó administrando colegios hasta la Reforma. BIBLIOGRAFÍA Becerra López, José Luis, ``La organización de los estudios en la Nueva España``, México, Edición del Autor. 1963, 379 pp. Tanck Estrada, Dorothy, ``La educación ilustrada 1786-1836``, México, El Colegio de México, 1977, 280 pp.

Forma de Ingreso: TRANSFERENCIA

Observaciones del Ingreso:

Nombre del/los productor/es:

Área de Contenido y Estructura

Alcance y Contenido: Puede hallarse información sobre los siguientes colegios jesuitas, en la ciudad de México: San Ildefonso, San Pedro y San Pablo, y San Gregorio; en Puebla: Colegio del Espíritu Santo; en Querétaro: Colegio Seminario de San Francisco Javier, Colegios de San Ignacio y San José de Gracia; en Tepotzotlán: Colegio de Tepotzotlán; en Celaya: colegios de Celaya y de San Javier. Los colegios mercedarios de la ciudad de México: San Ramón y Belén.
Por otra parte incluye documentos del Colegio de San Juan de Letrán, Colegio de Minería, Real Academia de San Carlos, Real Colegio de Indios de Nuestra Señora de Guadalupe, Colegio de San Francisco de Sales, Colegio de Santo Tomás, Colegio de Niños Educados de Córdoba y de la Real y Pontificia Universidad.

El contenido de los documentos es muy variado. Gran parte es de carácter económico: cuentas de los colegios; propiedades que les pertenecían (fincas rurales y urbanas, ranchos, haciendas, casas, fábricas), inventarios y avalúos de los mismos; relación de sus créditos; contratos de ventas y testamentarías. Incluye información sobre la fundación de los mismos; reportes de visitas; relación de estudiantes y pensionistas; petición y otorgamiento de becas; exámenes y títulos. Algunos documentos se refieren a las cátedras impartidas en la Universidad y a las elecciones para ocupar el puesto de rector.

El grupo documental está conformado por la siguiente información: cuentas de gastos, auto de inventarios, avalúo de bienes por causa de fallecimiento, diligencias practicadas en virtud de Superior Despacho, cuentas de albacerazgo de 1782-1786, juicio de cuentas de albaceas, remate de propiedades, autos para el restablecimiento de colegios, Reales Cédulas, anulación de elecciones, apelaciones, Reales Órdenes, dispendas de matrículas y cursos, concesión para catedráticos, cuenta del colegio de San Juan de Letrán correspondiente a los años 1836-1840, comprobantes de cuenta general del Hospital de los Naturales del Colegio de San Gregorio, provisión de licencias, rentas, constituciones y reglas para las colegialas del Convento de Nuestra Señora de Guadalupe, traslado de alumnos, cuenta del colegio de Tepotzotlán, registro de exámenes, abono de sueldos, testimonios de Reales Cédulas, copia de Cédulas, fundación de colegios, débitos de pensiones, solicitudes de becas, operación de caudales, venta de colegios, fondos, libros de caja, recibos, cuenta de cargo y data de la junta municipal del Colegio de San Gregorio correspondiente a los años de 1776-1781, certificaciones, reglamentos, cuentas de gastos ordinarios y extraordinarios, escrituras y documentos de la Iglesia del Espíritu Santo de Puebla, dotaciones de huérfanas, glosa y liquidación de ventas, gratificaciones, propuesta para impartir cátedras, comprobantes, testimonio de escrituras y testamentos, títulos de propiedad, cargas y obras pías, censos, nombramientos, limosnas, cuaderno de la Real Ejecutoria, memorias de cobranzas, vales, diferentes asuntos relativos a la Compañía de Jesús, instancias, reportes de las visitas que se efectuaron a ellos, relación de estudiantes pensionistas, unos cuantos documentos se refieren a las cátedras impartidas en la Universidad y a las elecciones para ocupar el puesto de rector. Asimismo contiene información sobre el Real Colegio de Indios de Nuestra Señora de Guadalupe, Colegio de San Francisco de Sales, Colegio de Santo Tomas, Colegio de Niños Educandos en Córdoba y la Real y Pontificia Universidad, Colegios Jesuitas en la ciudad de México, San Idelfonso, San Pedro y San Pablo y San Gregorio. En puebla, Colegio del Espíritu Santo. En Querétaro, Colegio Seminario de San Francisco Javier, Colegios de San Ignacio y San José de Gracia. En Tepotzotlán, Colegio de Tepotzotlán. En Celaya, Colegios de Celaya y San Javier. Colegios Mercedarios en la ciudad de México, Colegio de San Ramón y Colegio de Belem, Colegios fundados por el ayuntamiento, Colegio de San Juan de Letrán. Colegios fundados por el Gobierno Real: el Colegio de Minería y la Real Academia de San Carlos. De gran importancia por su número y contenido son los documentos relacionados con los colegios jesuitas. Esta compañía estableció en la Nueva España 24 colegios, 10 seminarios o internados y 19 escuelas. Los volúmenes 23 y 24 contienen las cuentas de colegio de San Gregorio fundado por lo jesuitas en 1575 para estudiantes indios y cuyo tesorero fue por unos años el prominente Don Antonio Basoco. En 1683 Don Juan Chavarria donó a la compañía de Jesús la hacienda de san José Acolman para sustento del referido colegio. Los volúmenes 29, 30, 31 y 33 contienen información muy detallada de las cuentas de esta hacienda. A su vez, los volúmenes 16 y 28 están formados por las cuentas de otros dos importantes colegios jesuitas: el de San Pedro y San Pablo y el de San Idelfonso. Los volúmenes 6 y 34 contienen las cuentas del Colegio del Espíritu Santo. Por último en los volúmenes 5, 13 y 37 se encuentran las cuentas del colegio de san Juan de Letrán.
Nuevos ingresos: No se esperan nuevos ingresos.

Valoración, Selección, Eliminación:

Nuevos Ingresos:

Organización: Cada volumen reúne documentos ordenados cronológicamente.

Área de Condiciones de Acceso y Utilización

Condiciones de Acceso: El acceso a ésta serie está sujeto a lo dispuesto en la siguiente normatividad: Reglamento del Archivo General de la Nación del sábado 13 de abril de 1946 Capítulo V, artículo 35, fracciones I, VI y IX. Reglamento Interior de la Secretaria de Gobernación del lunes 31 de agosto de 1998 Capítulo VI, sección II, artículo 35, fracción III. Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental del 11 de junio de 2003 Capítulo III, artículo 13, fracciones I, II, III, IV y V. Capítulo III, artículo 14, fracciones I, II, III, IV, V y VI. Capítulo III, artículos 16 al 19 Disposiciones para la Consulta de los Acervos Documentales Reglamento de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental del 12 de junio de 2003 Capítulo V, artículo 33 Capítulo VI, artículos 37 al 40. Capítulo VII, artículos 42 al 46. Ley General de Bienes Nacionales Artículo 6, fracción VXIII.

Condiciones de Reproducción: La reproducción en cualquier soporte de los documentos que integran ésta serie, está sujeto a lo dispuesto en la siguiente normatividad: Reglamento del Archivo General de la Nación del sábado 13 de abril de 1946 Capítulo I, artículo, 1 fracción IV Capítulo II, artículo 13, fracción IX Capítulo V, artículo 35, fracción V Capítulo V, artículo 38, apartado A y B. Reglamento Interior de la Secretaria de Gobernación del lunes 31 de agosto de 1998 Capítulo VI, sección II, artículo 35, fracción IV Disposiciones para la Consulta de los Acervos Documentales Reglamento de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental del 11 de junio de 2003 Capítulo IX, artículos 49 al 51

Lengua/escritura(s) de los Documentos:

Características Físicas y Requisitos Técnicos:

Estado Conservación: Bueno

Observaciones Conservación:

Índices de Descripción:

Instrumentos de Descripción:

  • Ramo Colegios. México, AGN, 1981, 41 pp. (Serie Guías y Catálogos, 10). Unidad de Descripción: expediente. Proporción Cubierta: del volumen 1 al 42.
  • "Indice de Colegios" en Boletín del Archivo General de la Nación. México, AGN, la. serie: 1932, t. III (4), pp. 512-564. Unidad de Descripción: expediente. Proporción Cubierta: del volumen 1 al 42.

Área de Documentación Asociada

Existencia y Localización de los Originales:

Existencia y Localización de las Copias:

Unidades Relacionadas por Procedencia: Archivo General de la Nación: Jesuitas (64), Real Junta (99), Temporalidades (109), Universidad (114), Justicia: Instrucción Pública (123) e Historia (257).

Otras Unidades Relacionadas:

Notas de Publicaciones:

  • Becerra López, José Luis. “La organización de los estudios en la Nueva España”. México. Edición del autor. 1963. 379 pp. Hilton, Silvia; Gonzáles Casanova, Ignacio. “Fuentes manuscritas para la historia de Iberoamérica”. México. Instituto Histórico Tavera. 1995. 617 pp.

Área de Notas y Control

Notas:

Control de la Descripción - Notas del Archivero:

Control de la Descripción - Reglas o Normas:

Volumen y soporte

  • 45 Otro(s)


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